La idea es la siguiente: Convocar a artistas locales y foráneos a mudarse a un barrio porteño (por ejemplo, Boedo). Ellos se dedicarían a escribir, pintar, esculpir... a cambio de donar una cantidad de obras a la ciudad (al barrio), y teniendo a cambio casa y expensas cubiertas.
Sé que puede resultar difícil, pero imaginemos que se sumaran 1000 artistas de todas partes (300 argentinos, 200 del resto de latinoamérica, y el resto de todo el mundo). Yo creo que su llegada traería un desarrollo a la zona que puede durar 100 años (estoy con las cifras redondas, sabrán disculpar). Abrirían cafés, donde los curiosos y cholulos también nos acercaríamos para convivir en ese aire bohemio... tal vez se acercarían filósofos y pensadores a discutir ideas con ellos... y las plazas del barrio se podrían ir llenando de obras contemporáneas... es más, cada x meses podría hacerse alguna "excursión artística" a algún barrio vecino con la intención de dejar su impronta y embellecer un lugar específico.
Creo honestamente que sería un tema muy difundido en el exterior, cuya prensa nos traería más turistas que nunca, además de toda otra cantidad de artistas que, para estar cerca de una vanguardia internacional, se financiarían sus gastos.
La inversión para tal proyecto no es menor. Si consideramos que cada artista puede costar U$2000 al mes (casa, comida, la burocracia que maneja el tema, etc.), serían U$2M al mes, o U$48M en 2 años. Siendo un país pobre, uno podría preguntarse si vale la pena invertir en esta idea. Yo creo que, gran parte, puede financiarse. Por ejemplo: Se le podría pedir a varias embajadas que "apadrinen" a sus artistas... también hablar con algunos museos para que compren una parcialidad de las obras donadas a la ciudad, además de otros sponsors que podría tener el proyecto. Si sumamos los ingresos que trae el turismo, el ahorro en publicidad en el extranjero para difundirnos, otros artistas que podrían venir e instalarse, el traer movimiento económico a un barrio, revalorizar el lugar y sentido de pertenencia de los vecinos, etc., me parece que el repago es rápido.
Otra forma de justificar el "sueldo" a los artistas, sería que un par de horas a la semana donen su tiempo para un taller informal de arte (sea en plazas, calle o su propio taller/casa). Esa inspiración y amor por el arte que pudieran transmitir a nuestros vecinos nos revaluaría como sociedad.
Por último, quizá un proyecto más estudiado (y equitativo), dice "los 300 pintores a este barrio" (para generar la marca de "barrio de los pintores"), "los 300 escultores a este otro", "los 300 escritores a este otro...". Lo que no me gusta tanto de esa idea es que el intercambio se vuelva menor... creo que juntar a mucha gente talentosa de diferentes especialidades nos enriquece.
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